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Densamente carnal

Una vez más, Martha Jiménez se atreve al juego difícil de hacer poesía y narración sin palabras, con la pura y ondulante materia de las formas femeninas. Esta muestra de su peculiar manera de penetrar en la cubanía resulta una confirmación más de una manera de decir que, sin la menor duda, ha encontrado su sitio especial en la plástica de la Isla.

La femineidad, en estas veinte piezas de sorprendente expresividad, se muestra con la fuerza y el volumen airoso, carnoso y profundamente humano, que hacen del estilo de Martha Jiménez un caso tan especial, en nuestro medio artístico, por su capacidad de captar una belleza especial, densamente carnal, profundamente enraizada en la verdad de la experiencia: la artista, por esto, parece haber encontrado la misma ruta secreta que, en su momento, hizo de Botero un hombre de todos los tiempos. Martha Jiménez, en efecto, se empina hacia las verdades universales, en particular las de género, a partir de un arraigo indoblegable a la tierra esencial de la cultura cubana.

Pero no hay que dejarse engañar por la apariencia costumbrista y por la sonrisa fácil. Hay una ironía esencial, una palabra cortante, en estas figuras, que aluden finamente al tiempo escamoteado por la vida contemporánea que, desde sus refinados y artificiales parámetros de belleza (tan ajenos en lo hondo a las urgentes mujerres criollas que Martha Jiménez rescata para siempre), parece decidida a privarnos y a desafiar la artista (los artistas) a la difícil hazaña de crear sin renunciar al pálpito insistente de los breves días. El tiempo, la intensida real de la existencia, son temas solapados en estas estatuillas. El tiempo, la tenaz e invencible idiosincrasia del cubano, el arte como tema de sí mismo, la mujer en su perfil exacto e intensamente táctil, la triple integración de la tradición, la existencia contemporánea y la imaginación creadora, forman quizás una buena parte de la magia a la vez poética, plástica y reflexiva de las obras de Martha Jiménez.


Por: Dr. Luis Álvarez Álvarez.
29 de Noviembre de 2000.